Hay una gran cantidad de datos, y habrá muchos más en el futuro, pero las organizaciones aún tienen mucho trabajo por hacer si son para convertir de forma rutinaria los big data en información empresarial valiosa.
Vivimos en una sociedad cada vez más impulsada por los datos, en la que la información se está convirtiendo en una moneda tan importante como el dinero. Muchos consumidores utilizan servicios gratuitos de gigantes de Internet como Google, Facebook, Amazon, Microsoft y Apple, por ejemplo, y a cambio les permiten a estas corporaciones rastrear y monetizar su comportamiento en línea.
Una de las preguntas más importantes del día es la franqueza de tales transacciones y el nivel de control que los individuos tienen sobre el destino de la información personal que, a veces sin querer, divulgan a las organizaciones con las que interactúan en línea. Las recientes votaciones en ambos lados del Atlántico han puesto de relieve la capacidad de las organizaciones con conocimientos de datos para captar y perfilar grandes cantidades de datos de los usuarios, incluidos datos demográficos, comportamiento del consumidor y actividad de Internet, con el fin de micro anuncios, noticias y Servicios en apoyo de objetivos o causas particulares.
Claramente, las compuertas de datos ahora se abren para empresas de todos los tamaños y descripciones, brindando innumerables oportunidades para un análisis oportuno en busca de una ventaja competitiva. Aunque actualmente el enfoque está inclinado hacia el comportamiento del cliente, los datos están disponibles en múltiples puntos de la cadena de suministro del producto o servicio, y vienen en muchas formas: tradicional (estructurado), ad hoc (no estructurado), en tiempo real y IoT- o M2M -generado, por nombrar solo algunos.
Las compañías que implementan el análisis de big data con éxito pueden obtener grandes recompensas de las eficiencias de ahorro de costos y las innovaciones generadoras de ingresos. Esto puede ayudar a las empresas a lograr una transformación digital , permitiéndoles mantener la competitividad frente a cualquier startup disruptiva, que se basa en datos casi por definición, que surgen en sus mercados.
Sin embargo, la información comercial útil no fluye automáticamente de un torrente de información heterogénea: los datos procesables deben identificarse, organizarse y analizarse, y los resultados deben implementarse en las partes relevantes del negocio. Eso requiere planificación, presupuesto y las herramientas y experiencia adecuadas.
Este resumen, y el resto de este informe especial de ZDNet, examina el estado del juego en el análisis de big data. Es posible que hayamos superado el «bombo máximo» sobre el tema: la firma de analistas Gartner eliminó Big Data de su Ciclo Hype para Tecnologías Emergentes en 2015, pero ¿ha cumplido su promesa?
¿Cuántos datos?
Periódicamente se realizan intentos para estimar la cantidad de datos que se generan en todo el mundo cada año y en qué forma. En 2014, IDC y EMC colocaron el ‘ Universo Digital ‘ en 4.4 zettabytes (ZB) en 2013, es decir, 4.4 billones de gigabytes, y predijeron que crecería a 44ZB en 2020, más del doble cada dos años. La última estimación, de IDC y del informe Data Age 2025 de Seagate , sitúa la cifra de 2025 (ahora denominada ‘Global Datasphere’) en 163ZB, un aumento diez veces mayor que el de 16.1ZB creado en 2016.